Calificación Soberana de España: Un Ascenso a «A alta»
El panorama económico de España ha recibido un impulso significativo con la reciente decisión de Morningstar DBRS de aumentar la calificación soberana del país. Pasando de «A» a «A (alta)» con una tendencia estable, esta es una noticia alentadora para la economía española.
La Razón del Ascenso
La mejora en la calificación se basa en varios factores. Según Morningstar DBRS, la calidad crediticia de España se ha reforzado por el sólido desempeño económico del país, la reducción de los pasivos externos netos y la mejora constante de las finanzas públicas.
El Poder de las Exportaciones de Servicios
El fuerte rendimiento de las exportaciones de servicios ha sido un factor clave en el reciente crecimiento económico de España. De cara al futuro, se espera que condiciones favorables en el mercado laboral, una caída de los tipos de interés, el aumento del poder adquisitivo y la inversión de fondos de la UE respalden la demanda interna.
El Papel del Gobierno
El Gobierno español ha trazado un plan fiscal a medio plazo que proyecta una consolidación fiscal gradual y una reducción constante de la deuda a lo largo de la próxima década. Aunque existen preocupaciones de que las tensiones sociales y políticas podrían interferir con la implementación de políticas clave, se espera que el Gobierno mantenga su compromiso con la consolidación fiscal y lleve a cabo su plan de recuperación.
Una Economía Diversificada
Las calificaciones crediticias de España están respaldadas por su economía grande y diversificada, su sector exportador competitivo y su pertenencia a la zona euro. La entrada de fondos de la UE durante esta década será de gran ayuda para apuntalar el desempeño económico del país.
Los Desafíos que Permanecen
A pesar de las buenas noticias, sigue existiendo un conjunto de desafíos. El alto nivel de deuda pública es una debilidad crediticia que limita el margen fiscal del Gobierno para responder a futuros shocks económicos, acomodar los mayores costos de financiamiento o gestionar los crecientes gastos relacionados con el envejecimiento de la población.
Además, a pesar de las mejoras, el desempleo sigue siendo un problema, con una dinámica de empleo históricamente volátil y altas tasas de desempleo que suponen desafíos estructurales. Esto limita la posibilidad de una convergencia más significativa de la productividad con el promedio de la zona euro.
El Desafío Catalán
Aunque las tensiones políticas relacionadas con el movimiento independentista en Cataluña parecen haberse reducido, especialmente desde las elecciones regionales catalanas de mayo de 2024, hay un riesgo de que puedan resurgir. Estas tensiones podrían representar desafíos institucionales y territoriales que podrían afectar a la economía española.
