Los ganaderos y cogeneradores solicitan una extensión de dos años para la vida útil de las plantas de tratamiento de purines.

Economía.- Ganaderos y cogeneradores piden prórroga de dos años de la vida útil de plantas de tratamientos de purines

El papel crucial de las plantas de cogeneración de purines

Las plantas de cogeneración de purines son un componente esencial en la gestión ambiental de la industria porcina. Estas instalaciones, que tratan alrededor de 200.000 toneladas de purín anuales, juegan un papel crucial en una de las comarcas con mayor densidad ganadera de Europa. Sin embargo, su supervivencia está en peligro debido al vencimiento de su periodo de vida útil regulatoria de 25 años.

La solicitud de prórroga y su importancia

La Asociación para el Desimpacto Ambiental de Purines (ADAP), junto con asociaciones del sector porcino nacional y catalán, y la Asociación Española para la promoción de la cogeneración (Cogen) han solicitado al Gobierno una prórroga de dos años para estas plantas. Esta solicitud no solo es crucial para la supervivencia de estas plantas, sino que también tiene un impacto significativo en el sector agrícola y ganadero.

Si no se logra la prórroga, las consecuencias serán graves. Cerrarán las primeras plantas, como la de Desimpacto de Purines Alcarrás y la de Desimpacto de Purines Voltregá, comprometiendo la viabilidad de pequeñas explotaciones asociadas a las mismas. Esta situación plantea un desafío económico y medioambiental considerable. Es de destacar que no existe actualmente una alternativa que pueda cubrir la capacidad de estas instalaciones.

El papel del sector porcino y su crecimiento

Según Josep Capdevila, presidente de ADAP, el sector porcino español ha experimentado un crecimiento constante en los últimos diez años. Este crecimiento se debe a la excelencia, internacionalización y competitividad de nuestro sector ganadero. Sin embargo, el vencimiento de la vida útil regulatoria de las plantas de purines amenaza este crecimiento.

La necesidad de una solución madura para la desnitrificación de los purines

En palabras del propio Capdevila, es esencial prorrogar la actividad de estas plantas para no generar un desequilibrio ambiental hasta que las soluciones enfocadas al biometano sean una solución madura para la desnitrificación de los purines. De no lograrse la prórroga, en 2030 la reducción de la capacidad de tratamiento de purines será un 62% inferior y nula en 2034, afectando especialmente a zonas vulnerables con alta producción como Aragón, Cataluña, las ‘Castillas’ y Murcia.

Un nuevo modelo de instalación

Alberto Martín García, socio de consultoría de energía en PwC España, presentó un estudio con propuestas para la continuidad de las plantas de tratamiento de purines. Se trata de un nuevo modelo que consiste en la colaboración de una planta de tratamiento de purines y una planta de biometano. Este modelo resolvería la problemática ambiental y social de los purines, optimizaría el modelo retributivo y, además, las plantas de biometano solventarían su problema con el tratamiento de los nitratos.

La nueva instalación tipo (IT) aportaría una reducción del valor de la Ro de un 20% de media en los próximos años, lo que implicaría una reducción de los costes para el sistema. Sin embargo, estas inversiones necesitarían la extensión de la vida útil regulatoria como solución transitoria para las plantas que cerraran en 2025 y 2026.