En un giro de eventos que ha sacudido la industria de la aviación, Boeing, uno de los fabricantes de aviones más grandes del mundo, ha anunciado planes para reducir su plantilla en un 10%. Esta medida, que afectará a unos 17.000 empleados, se produce en medio de una crisis sin precedentes para el fabricante de aviones y una huelga de trabajadores en protesta por el nuevo convenio colectivo.
¿Quiénes se verán afectados por los recortes?
Los recortes no discriminarán a ningún nivel de la empresa. Desde ejecutivos y gerentes hasta empleados, todos se verán afectados, según ha confirmado el CEO de la compañía, Robert Kelly Ortberg. Con una plantilla de 171.000 empleados al cierre de 2023, estos recortes supondrán un golpe significativo para la fuerza laboral de Boeing.
Retraso en la entrega del avión 777X de Boeing
En medio de esta tormenta, Boeing también ha anunciado un retraso en la primera entrega de su avión 777X. Originalmente programada para una fecha anterior, la entrega se realizará ahora en el año 2026. Este retraso añade otra capa de incertidumbre a la situación ya incierta de la compañía.
Impacto financiero de los recortes y el retraso en la producción
Boeing espera obtener ingresos en el tercer trimestre de 17.800 millones de dólares y una pérdida de 9,97 dólares por acción, según las cifras preliminares. La compañía ya ha iniciado una serie de planes de reducción de costes, que incluyen la suspensión de algunos trabajadores, la congelación de las contrataciones y la reducción de los viajes corporativos.
¿Qué sigue para Boeing?
La compañía planea actualizar sus cuentas financieras el próximo 27 de octubre con datos del tercer trimestre. Esto se da en un contexto en el que la empresa triplicó sus pérdidas netas hasta los 1.794 millones de dólares en el primer semestre de 2024. En medio de estos desafíos, Boeing tendrá que navegar con cuidado para mantenerse a flote y superar esta crisis.
